miércoles, 8 de febrero de 2017

Jugando a escribir




Jorge era un chico tímido, aunque tenía algunos amigos en el instituto.
Le gustaba pasar bastante tiempo solo y soñando despierto.
Los lunes, miércoles y sábados iba a nadar. Al salir, le gustaba pasear por la avenida del mar, se sentaba contemplando el horizonte y se imaginaba miles de aventuras.
Llegaba a casa con ganas de contar su día y lo que soñaba, pero la mayor parte de los días se encontraba solo.
A sus padres los veía a ratos, su madre trabaja en una residencia de ancianos y su padre es médico. Con lo cual los dos a turnos.
Jorge se prepara la cena, estudia y a dormir.
Así fue como decidió coger lápiz en mano y escribió:

-         Una mañana al llegar a clase con su vaquero ajustado, un polo granate, pulóver negro, era invierno, los libros y bloc en la mano, pues no se usa llevar cartera con quince años.
Vio en el pupitre contiguo a una chica nueva, Sofía.
Sonrió con su cara de truhan y dijo:
- Hola soy Jorge, bienvenida.
-Hola Jorge yo soy Sofía…

¡Shussss! Citó la maestra para empezar la clase.
¡Jorge! ¿Tienes mucho que escribir?
-         -Disculpe señorita.

Cuando Jorge levantó la mirada, vio a una chica nueva  entrar a clase, su melena ondulada, ojos color miel y una linda sonrisa.
La maestra la presentó:
-Chicos esta es Sofía, vuestra nueva compañera, que resiente ha llegado a la ciudad.
Jorge quedó sorprendido por la casualidad de lo que había escrito, miraba a la chica con sorpresa.

-         Sofía puedes sentarte en ese pupitre. 
¡Sí!  Justo al lado de Jorge.
Como podéis imaginar, éste volvía a leer lo que hacía un rato escribió.
Miraba a la chica y no daba crédito a la casualidad.
       Terminó el día escolar y como de costumbre mediaba tres palabras con sus compañeros y marchaba a casa.

 Al terminar sus tareas, tomó la libreta donde empezó a escribir y continuó.

-         -Buenos días Sofía, (ahora le ponía cara al personaje),  ayer no nos dio tiempo más que de presentarnos. Si en algún momento necesitas algún apunte atrasado, puedes contar conmigo.
-         -Gracias, me vendrá bien.

Por un momento dejó de escribir y se puso a soñar: es guapa, ¿me atreveré a brindarle mi ayuda? Tengo que intentarlo, si yo fuese a una escuela nueva me gustaría que me ayudasen.

Siguió escribiendo:
-         Pues podemos quedar alguna tarde, hacemos los deberes juntos y así puedo ir poniéndome al día.
-         ¿te viene bien mañana miércoles después de las siete? Es que voy a nadar y antes no puedo.
Suena el timbre, es su madre que llega cargada.
-         Hola mamá, se dan dos besos.
¿Qué tal te ha ido el día?
-         Bien, ha venido una chica nueva. ¿Y a ti?
-         Bien hijo, como siempre los abuelos con sus cosas.
A la mañana siguiente Jorge toma el bus para ir a clase y para su sorpresa Sofía,
-         -¡Hola!
-         -¡Hola!
-         ¿Tomas este bus también?, así no me sentiré tan extraña.
Sofía es una chica abierta y alegre.
Jorge notó que su vida estaba cambiando, escribir se había convertido en un juego mágico…
                                                                                    Ada (26/01/2017)
        

  Antes de subir al avión que me llevaría a Nueva York, entré en la típica tienda del aeropuerto, llena de revistas, chuches y ¡libros!. Par...