viernes, 12 de abril de 2019

El big-hotdog






Eran fiestas de Mayo y como siempre estaba el puesto de los perritos calientes en la plaza Chica. Las salchichas sobresalían del recipiente, este año estaban los big-hotdog y como pueden imaginar me pedí uno completo, son mi debilidad.
Saqué la cartera para pagar, el vendedor con prisas me puso el big-hotdog en las manos, que lío, entre el tamaño del perrito y la salchicha que sobresalía medio metro por cada costado del big-pan, no atinaba a sacar el billete, a mi lado escucho una voz varonil que dijo, ¿te ayudo?
-Tierra trágame-, pensé, era el chico del sindicato, el de ojos verdes, el que casi atropello cada vez que bajo las escaleras corriendo, el que me produce vértigos,  parece que está esperando a que cierre la puerta y salga con prisas, ahí está él subiendo. Torpe de mí, se me cae el perrito, la cartera, el dinero, gracias que él no temblaba como yo. Me ayudó a recoger todo. Volví a pedir otro big-hotdog, esta vez lo cogió Fernando, así se llama y pude pagar e irme con un gracias, ahogado de la vergüenza.

Ada. (12/04/19)

lunes, 1 de abril de 2019

Amor joven



Fijaste la mirada más clara que el propio cielo
en sus ojos tristes que buscan consuelo.
Tomaste sus manos suavemente
deteniendo el tiempo más allá del firmamento.

Guiaste sus pasos a un mundo nuevo
donde no existen lamentos.
Donde entre susurros y caricias
afloran sentimientos.

Son esas manos y no otras
las que provocan
las que aprenden con el tiempo.

¿Serán capaces de mantenerlo
Existirá otro universo paralelo
lleno tan sólo de esos recuerdos?

Ada. (1/4/19)



  Antes de subir al avión que me llevaría a Nueva York, entré en la típica tienda del aeropuerto, llena de revistas, chuches y ¡libros!. Par...