viernes, 31 de agosto de 2018

La mancha en la pared



¿Una cara?

Por fin llegamos a la casa nueva, bueno era una casa vieja pero que habían reformado mis padres y nos mudábamos. Estaba cerca de un bosque y un río que pasaba por detrás.
Subí las escaleras y había mucha luz en el pasillo ya que al fondo había un gran ventanal. Desde él se veía todo el jardín que rodea la casa.
Entré en mi habitación y ya estaban todos los muebles colocados, sólo tenía que ir colocando la ropa, juguetes y libros.
Me tumbé en la cama y contemplé mi nueva habitación. ¡Me encanta!
Ya por la noche, desde mi cama con la luz que entra por la ventana pude ver una mancha de humedad en la pared. Esta comenzó a tomar una forma inquietante. ¿Qué era aquello?
¿Una cara?
¡Oh Dios!
Tapé mi cabeza con las sábanas y no quise mirara hasta la mañana siguiente.
Pero al despertar la mancha había desaparecido. ¿Cómo era posible?
A la noche siguiente, al acostarme y apagar la luz, ahí estaba otra vez, la misma cara pero esta vez sonreía.
Encendí la luz y sí, ahí estaba con cara de encandilada.
No sabía si gritar o contemplar. Lo cierto que no dije nada y seguí mirando, hasta que escuché una voz que decía, ¿quieres jugar conmigo?
¡Ahhhhhhhhhhhhhhh!
Mi madre vino corriendo a ver que me pasaba, pero ella no podía ver la mancha de la pared.
Noche tras noche, fui tomando confianza con la mancha, me dijo que se llamaba Luisa, y poco a poco nos hicimos amigas, jugábamos hasta que el sueño me vencía.


Para el club de los retos de Dácil: La mancha de la pared comenzó a tomar una forma inquietante… ¿Qué era aquello?...
 


 Ada 8/10/2017


domingo, 12 de agosto de 2018



Este nuevo show se desarrolla en la Universidad de Harvard.
Stella se ha instalado, en una de las habitaciones, que hay en el ala oeste del edificio residencial.
En esta planta, se hospedan también, el director del show, la estilista y el psiquiatra.
El resto, están ubicados en diferentes plantas. Incluidos los participantes, que están en el edificio contiguo.
Cada mañana Stella se levanta, abre los ventanales, respira profundo y prepara su ropa para ir hacer un poco de deporte, después de desayunar. Tres cuartos de hora son suficientes para ponerse en marcha.
Una ducha relajante y lista para la visita al psiquiatra. Este, la prepara para afrontar tantos días duros con extraños.
Porque a pesar de  lo que se ve en TV. hay que estar muy bien  preparada, para realizar esa clase de trabajo.
Luego, se repasa el guión de preguntas del día.
Pasa por la estilista, quien la deja impecable ante los ojos de miles de espectadores.
A las once de la mañana, ya está lista para pasar a la sala de vídeos. En esta, tiene que revisar, las actividades, que los concursantes han hecho el día anterior y todas esas cosas que realizan en la noche, pensando que nadie les ve.
Es entonces, cuando en uno de los vídeos que observa, una luz azul brillante aparece en el comedor. Ninguno de los presentes se percata de ello.
Stella, rebobina la cinta y reproduce a cámara lenta.
¡No es ningún fallo de la película!. Pausa la imagen y puede observar la silueta de una niña, de unos ocho años, con melena larga, rubia y rizada.
Está un poco borrosa la imagen, pero se identifica perfectamente. Un escalofrío recorre el cuerpo de la presentadora.
Stella descuelga el móvil y llama al técnico de  imagen, para confirmar.
Investigan el resto de vídeos de la pasada noche. En los cuales, se ve a la niña, sentada a los pies de la cama de la cocinera, abriendo los grifos en los baños, cerrando y abriendo puertas por los pasillos. Encendiendo y apagando luces por todas las habitaciones.
Eran ciertos, los rumores de fantasmas en la universidad.
Ada. 12/08/18

  Antes de subir al avión que me llevaría a Nueva York, entré en la típica tienda del aeropuerto, llena de revistas, chuches y ¡libros!. Par...