miércoles, 30 de noviembre de 2016



A la salida del teatro, ella mira su reloj, son las doce.

Baja la escalera.

Él la espera, levanta la mirada y la observa, suave, delicada.

Le tiende su brazo, ella lo toma con recelo.

Brilla la luna que ilumina las calles, se oye el murmullo  del río, el canto de los grillos.

-         ¿Te ha gustado?

-         ¡Sí! Cuanta emoción cuando ella está mirando al mar y aparece él, la toma por la cintura y por fin la besa.

-         ¡Ay! Es bellísimo.

En ese momento, se paran bajo la tenue luz de una farola y se funden en su primer beso.

Comienza a llover y bajo el paraguas se abrazan…
                                                                                                                                    Ada (30/11/2016)

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