lunes, 21 de enero de 2019

Miedo




No era más que otra tormenta mental, cada vez que miraba tú portarretrato, la que se instalaba en mi cerebro sin permiso, llevando los pensamientos más drásticos a ese acantilado de más de cien metros, donde el sonido de las caracolas, se confunden con cantos de sirenas, viento y mar.
Tan sólo queda saltar, adentrarte en ese mundo y dar vuelta a tortilla.
Que no pueda contigo. Tienes la fuerza suficiente para no caer jamás.
Ada. 21/1/2019

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