jueves, 23 de enero de 2020

Delirios II

A la mañana siguiente María me acompañó al médico, ella explicó mi estado al doctor. Yo le conté todo lo que oía y veía. Entonces el médico me extendió tres recetas, tres pastillas diferentes, Tranxilium, Diazepan y Alprazolan. El doctor advirtió que debía tomarlas al llegar a casa con pijama puesto y sentado en la cama. Así hice, tomé las pastillas, mi mujer me quitó el vaso de las mano y caí de espaldas en la cama. Eran las 10 de la mañana del martes 6 de Octubre, desperté a las 12:00 del miércoles. Aún escuchaba esa voz hablar susurrando en mis oídos: - ¡levántate! me decía. Pero yo veía mi sombra adelantarse y andar, quería pero no podía, mi cuerpo permanecía en la cama, casi no podía hablar, todos mis músculos estaban torpes. Las pastillas me atontaron, me ralentizaron. Todo era mas lento.
María vino a ver si había despertado y le hice señas con los ojos, cerrando y abriendo lentamente. Me dijo que llamó al médico para decirle que no despertaba, pero este le comentó que estaba todo en orden, era necesario que durmiera hasta que dejase de tener alucinaciones. Pronto me vería el psiquiatra, así comenzaron mis visitas al médico que todo el mundo teme…


Ada (21/1/2020)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Antes de subir al avión que me llevaría a Nueva York, entré en la típica tienda del aeropuerto, llena de revistas, chuches y ¡libros!. Par...